Pense que ya nada podría empeorar las cosa y estaba resignada a que nunca fueras mío... estaba resignada a mirarte cuando me dejaras, a disfrutar de tu compañía esporadica, de tus sonrisas y de uno que otro contacto ocasional en algún momento.... eso era suficiente para mí.
...Pero que te fueras... que te vas?...
Puedo pelear contra el destino... pero contra Dios no puedo pelear tu posesión y sabes porqué? porque siempres hemos sido y seremos de El.
Sé que la decisión que tomas es la mejor y que si tu vocación está junto a El no puedo sentir más que felicidad y orgullo por conocerte y que seas mi amigo... pero adentro mío algo llora, adentro mío... cuando te digo que te deseo lo mejor para tu vida en tu viaje... susurra casi ahogado...por favor, no te vayas...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario